Sencillos deseos

Hoy quisiera tus dedos 
escribiéndome historias en el pelo, 
y quisiera besos en la espalda, 
acurrucos, que me dijeras 
las más grandes verdades 
o las más grandes mentiras, 
que me dijeras por ejemplo 
que soy la mujer más linda, 
que me querés mucho, 
cosas así, tan sencillas, tan repetidas, 
que me delinearas el rostro 
y me quedaras viendo a los ojos 
como si tu vida entera 
dependiera de que los míos sonrieran 
alborotando todas las gaviotas en la espuma. 
Cosas quiero como que andes mi cuerpo 
camino arbolado y oloroso, 
que seas la primera lluvia del invierno 
dejándote caer despacio 
y luego en aguacero. 
Cosas quiero, como una gran ola de ternura 
deshaciéndome un ruido de caracol, 
un cardumen de peces en la boca, 
algo de eso frágil y desnudo, 
como una flor a punto de entregarse 
a la primera luz de la mañana, 
o simplemente una semilla, un árbol, 
un poco de hierba.

Gioconda Belli